Un
problema habitual entre los emprendedores que llegan a mí buscando ayuda es la
ausencia de objetivos en su negocio o la mala implementación de los mismos.
No
hace falta ser adivino para saber que este es un mal general en las empresas de
este país, en particular entre las pequeñas y medianas.
La mayoría de las empresas suelen dejarse
llevar por la inercia. Cada día se atienden los pedidos que entran, las necesidades y los
problemas que van surgiendo, pero no se
suele reflexionar sobre qué dirección tomar o hasta dónde se quiere crecer
y cómo.
Con
este artículo pretendo convencerte de la necesidad de establecer una estrategia
y fijar unos objetivos que permitan a tu empresa crecer y afianzarse en el
mercado. Porque, al fin y al cabo, a todos nos gusta tener tranquilidad en
nuestro día a día empresarial, ¿no?
Las dos clases de objetivos que necesitas
Antes
de nada debes tener claros dos aspectos: cuál
es tu situación de partida y hasta dónde quieres llegar. Es básico conocer
la situación actual de tu empresa para luego pensar qué debes hacer para
llevarla a donde deseas.
Una
vez conozcas de dónde partes y cuál es el destino deseado, llega el momento de
establecer la estrategia y los objetivos necesarios para recorrer ese camino.
Debes tener en cuenta que si la empresa tiene varios departamentos, todos y
cada uno de ellos tiene que tener sus propios objetivos, alineados con el
objetivo global de la empresa.
Podemos
distinguir dos clases de objetivos,
según el plazo al que se establezcan:
- A largo plazo: son los que llamamos objetivos estratégicos, y nos permiten determinar el lugar al que
queremos que se dirija nuestra empresa.
- A corto plazo: son los que conocemos por objetivos tácticos, los que deben
marcar el día a día del negocio.
La
suma de los cumplimientos de nuestros objetivos tácticos es la que permitirá
alcanzar los objetivos estratégicos marcados.
Las 5 características que deben cumplir tus objetivos
Ahora
que ya sabes la importancia de fijar objetivos para tu negocio y que debes
establecer tanto objetivos estratégicos como tácticos, es momento de que conozcas
las 5 características que deben cumplir
tus objetivos para ser eficientes.
Los
objetivos empresariales han de ser: específicos, medibles, alcanzables,
relevantes y limitados en el tiempo. Estas 5 características hacen que se
conozcan a estos objetivos por su acrónimo en inglés, objetivos SMART.
- Específicos: los objetivos han de ser claros y concisos para que no haya margen a interpretaciones. Al redactarlos se ha de responder a cinco preguntas básicas: qué, por qué, quién, dónde y qué.
- ¿Qué queremos conseguir?
- ¿Por qué es importante conseguirlo?
- ¿Quién o quiénes están implicados?
- ¿Dónde está localizado?
- ¿Qué recursos son necesarios para conseguirlo?
2. Medibles: los objetivos deben poder medirse para
saber en cada momento en qué situación estamos y cuánto nos falta para llegar a
donde queremos.
Esto
ayuda a mantenerse enfocado, cumplir los plazos y sentirse motivado.
3. Alcanzables: para tener éxito, los objetivos han de ser
realistas y alcanzables. Se trata de marcar unos objetivos para crecer, pero
estos han de ser posibles de alcanzar, ya que de lo contrario desmotivan.
4. Relevantes: los objetivos han de tener importancia
para la empresa y estar alineados con la estrategia global de nuestra empresa.
5. Limitados en el tiempo: es fundamental que se establezca una fecha
límite para cumplir los objetivos marcados. Saber el tiempo límite ayuda a
medir los cumplimientos y a permanecer enfocados en alcanzar los objetivos,
evitando distracciones.
Para
comprender mejor lo que son los objetivos SMART, veamos un ejemplo sencillo: establecemos aumentar las ventas en un 30 %,
de los 500 000 € actuales a 650 000 € en el próximo año, ofreciendo a los
clientes actuales nuevos productos para fidelizarlos.
- Es específico (S): queremos aumentar las ventas en un 30 %
- Medible (M): queremos llegar de 500 000 € en ventas hasta 650 000 €
- Alcanzable (A): ofrecemos nuestros nuevos productos a los clientes actuales.
- Es relevante (R ): fidelizamos a nuestros clientes y aumentamos la facturación.
- Es limitado en el tiempo (T): debemos conseguirlo en un año.
Ahora
ya sabes todo lo que has de hacer para establecer unos objetivos en tu negocio
que te permitan ir creciendo año a año.
Te
toca pasar a la acción: coge papel, comienza a poner por escrito tus metas,
limítalas en el tiempo y mantén el rumbo marcado día a día.
Y,
sobre todo, ten al corriente siempre a tu equipo de cada decisión, de cada
objetivo que le afecte y de cómo se van cumpliendo.
¡A
por ello!
Excelente